miércoles, 3 de marzo de 2010

La importancia de la Documentación audiovisual en el 23-F

El 23 de Febrero de 1981 se produjo en el Congreso de los Diputados un hecho aterrador en la segunda sesión de investidura (la primera no había conseguido la mayoría necesaria) de Leopoldo Calvo Sotelo como Presidente del Gobierno: la entrada por la fuerza de un numeroso grupo de la Guardia Civil comandado por el Teniente Coronel Antonio Tejero. Tanto los políticos como los periodistas que cubrían a la sesión de investidura contemplaron atónitos como el Teniente Coronel Tejero subía al atril y trataba de hacerse con el mando de la situación imponiendo orden pistola en mano. Tras unos instantes de confusión y forcejeo, Tejero disparó su pistola y varios de sus subalternos, ráfagas de ametralladora.

La sesión estaba siendo grabada en directo por TVE y narrada por algunas emisoras de radio (entre las que jugaría un papel destacado la cadena SER). En el momento de las ráfagas de ametralladora, todos quedaron en silencio, provocando el horror en los miles de radioyentes que escuchaban el proceder de la sesión de investidura, y que no sabían que pensar ni qué había pasado: ¿Había alguien fusilado a toda la cámara? ¿Qué habían hecho con los diputados? ¿Y con el Gobierno? A lo largo de la noche, se seguían produciendo hechos alarmantes: divisiones de tanques en Valencia campando a sus anchas, militares desplegados por Madrid…nadie sabía que pensar ni que estaba pasando. Hasta que a la 1 de la mañana el Rey apareció en TVE (que había sido secuestrada pero más tarde liberada) vestido con el uniforme de Capitán General de los ejércitos llamando al orden de las tropas y obligándolas a retirarse como jefe supremo del Ejército.

Pero en esta vuelta al orden, no solamente jugaron un papel fundamental las negociaciones del Rey. Las emisoras de radio, especialmente la Ser que desde el asalto al Congreso no dejó ni emitir un solo instante; en una noche que sería conocida como “La Noche de los Transistores”, pues la mayoría de la población se la pasó pegada a la radio.

Narración audiovisual de la SER del asalto al Congreso



Sin embargo, el otro gran héroe de la noche fue Pedro Francisco Martín, el cámara de TVE que no dejó de grabar el asalto incluso cuando se dispararon las armas .Gracias a su labor se pudo saber lo que había pasado. Se le pudo poner cara al líder de los asaltantes. Saber que había pasado allí dentro en esos turbios minutos y lo más importante; saber que los disparos habían sido al aire y que ninguna persona había sido herida o ejecutada.

Un gran ejemplo de cómo la documentación audiovisual fue por primera vez en España capaz de poner cara a un Golpe de Estado

Golpe de estado

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